![](https://512758d392.cbaul-cdnwnd.com/4c33a5ad85b8d175e367f99dc5ec0229/200000560-651ec6711e/50000000.jpg?ph=512758d392)
Los marcianos llegarón Ya!!!
Los marcianos no existen y puede que jamás hayan
existido, este post es la historia de nuestros encuentros
con Marte, y nuestros anhelos por hallar vida en algun otro
sitio fuera de la tierra. la humanidad puede dividirse entre
los que aceptan de manera natural la posibilidad de vida
fuera de nuestro planeta y de los que aceptan de forma
también natural que sólo hay vida aquí. Recordemos
nuestros anhelos con una canción a ritmo de cha cha cha.
Al día de hoy 3 misiones andan por marte y 3 sobrevuelan el planeta,
pero estos éxitos no han acompañado por siempre nuestros intentos
Entre rusos y américanos se han efectuado 39 intentos de llegar y
sólo hemos llegado 7 veces. Porqué nuestra obsesión con Marte ???
Sin dudas, porque marte es el planeta más parecido a la tierra
Giovanni Cassini, había medido su rotación 24 horas, 37 minutos, casi
lo mismo que nuestros días; además desde que supimos de la
existencia de planetas ( hace muy poco ) nuestros deseos nos
hicierón ver lo que no había. Hace sólo 400 años que abrimos una
nueva VENTANA de REALIDAD, que nos permitió identificar que
eramos parte de un sistema estelar; hace sólo 100 años que sabemos
que nuestro sol es una estrella más y hace sólo 70 años que nuestro
Universo, la vía lactea es sólo una de entre miles de millones de islas
universos.
En 1877, Marte y la Tierra se acercarón, como sucede cada cierto
tiempo, lo que fue aprovechado por los astrónomos para la observación
uno de ellos, el italiano Giovanni Schiaparelli,director del Observatorio
Brera en Milan, apuntó su novel telescopio de 21.8 cm. y su curiosidad
se convirtió en obsesión dedicándole 10 años el estudio y dibujo de la
superficie marciana; en ellos bautizó los accidentes topográficos con
nombres de la mitología griega y nombres de la Biblia, identificando
una extensa red de líneas que denominó canali y que el mundo tradujo
como canales. Por entonces, como ahora una parte de la humanidad
entendía como muy normal la posibilidad de vida en otros mundos y se
desató la fiebre ( y eso que no
existía internet ), con cada nuevo mapa de marte, los supuestos
canales se dibujaban cada vez más rectos surgiendo la idea de
monumentales construcciones hechas por seres inteligentes para
llevar el agua desde los polos hasta las superficies cultivables.
En América, nadie se fascinó más con la posibilidad de la existencia
de los marcianos, que el millonario estadouniense Percival Lowell,
graduado con honores en matemáticas por la Universidad de Harvard
decidió dedicarse a la astronomía a tiempo completo, en Arizona
construyó el Lowell observatory en función al día de hoy; sus últimos
años ( falleció en 1916 ) los dedicó a la busqueda del planeta X, un
hipotético planeta que debía explicar las anomalías en la órbita de
Néptuno; su observatorio lo encontró en 1930, el nombre elegido Plutón
ya que las primeras 2 letras correspondían a las iniciales de su nombre.
Iniciado el siglo XX la naciente industrialización y nuevas tecnologías,
nos hizó saber que si nosotros eramos capaces de eso, de que otra cosa
serían capaces civilizaciones más avanzadas que la nuestra y nadie
retrató mejor ese temor que el gran escritor H.G. Wells en su libro
"La guerra de los mundos". Entonces, como ahora algunos vierón en la
superioridad, licencia para el abuso y dominación y la novela de Wells se
constituye como la grandes obras de la ciencia ficción en una auténtica
crítica social a su época. Nuestros contactos desde entonces, con los
supuestos marcianos han estado signados por el temor, no sólo a la
propia invasión, sino al desconocimiento de sus propias intenciones,
dejenme entonces contarles que en Lima, mi ciudad a inicios de los años
70 del siglo pasado se produjo una fuerte migración desde todas las
provincias de mi país, una auténtica INVASIÓN que forjó la ciudad que
tenemos hoy, por aquel entonces los limeñitos refrescabamos el calor
de nuestro húmedo verano entre otros con un helado que llamabamos
"chup PT", los nuevos limeños preparaban jugos y los congelaban en
bolsitas que los limeños al ver llamaban "helados de otro planeta", el
tiempo los consolidó con el nombre que les damos hoy: "marcianos".
. . .Dedicado a mis hijos ROBERTO y DILAN y de manera especial a mi gran
amigo RÓMULO BARDELLI